lunes, 3 de diciembre de 2007

Paul McCartney.


“Mira por ejemplo el caso de Paul McCartney, es un tipo que me cae como una patada en los cojones, es la verdad, me resulta asqueroso, pero joder es muy bueno, bueno de cojones, así que me compro sus discos aunque me caiga como una patada en los huevos.”

Esta perla que acabáis de leer no es mía. La dijo el gran Jorge Martínez, líder de los Ilegales. Os la pongo porque el motivo de la entrada de hoy no es otro que hablaros de sir James Paul McCartney. Y os la pongo también porque probablemente el bueno de Jorge no sea el único que opine eso. Pero creo que es de rigor ser justos con el personal y en Con elegancia nos caracterizamos por nuestro exquisito gusto y nuestra ecuanimidad. McCartney no deja de sorprendernos (en el buen sentido). Lleva más de 40 años haciéndolo. Músico culto y de culto (esta expresión se la he robado a Calamaro). Un tío capaz de tocar cualquier instrumento, un sujeto con un instinto para la melodía fuera de lo normal, un compositor extraordinario. Alguien que por el simple hecho de haber escrito “Yesterday” merecería su hueco en nuestro particular olimpo de los dioses de la historia del rock. Desde la época de los Beatles, con su inseparable bajo Hoffner ha ido engendrando joyas pop como pudieran ser “For no one”, “Hey Jude”, “We can work it out” o “Helter Skelter” por citar solamente unas cuantas. Un tipo que en aquella época ya era capaz de berrear un rock and roll machacón y justo después enamorar a las quinceañeras de turno con las típica balada “made in Paul” (véase “I will”). Durante los 60 formó dupla compositiva con John Lennon en el grupo más famoso de la historia. Una vez separados los fab four, Paul inició su carrera en solitario con un disco en el que el mismo se encargó de tocar todos los instrumentos y que, aunque menospreciado en su momento hoy es reconocido por muchos como un auténtico hito de la música del siglo XX. En ese disco estaba ya “Maybe I´m Amazed”, pura crema. Era sólo el principio, durante toda su etapa post-beatle, Paul ha tenido una carrera que a veces ha adolecido de irregular, pero sus momentos más altos han sido tan sublimes, que nos ha hecho olvidar aquellas babosidades que escribió como “Silly love songs”, o ciertos discos que eran mega edulcorados de principio a fin. Y nos hizo olvidar todo eso con discos como “Flowers in the dirt”, “Flaming Pie”, “Run Devil Run” (discazo de puro rock & roll) o el más reciente “Caos And Creation In The Backyard”. Ha sido un músico prolífico, ha tocado con Eric Clapton, Elvis Costello, Queen o los Rolling Stones. Ha sobrevivido a diferentes generaciones, estilos, modas, tendencias, tiene dinero como para haberse retirado hace 30 años, pero él vive por la música, sale de gira con 65 años por el puro placer de tocar, por hacer feliz a la gente y sentirse realizado. Todos le perdonamos su sonrojante colaboración con Michael Jackson, si Macca sigue llenando nuestros corazones con sus canciones, sus discos y sus giras. Y que le den a esa sanguijuela de nombre Heather Mills.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí no me gusta nada ese tío, por muy buenas letras que tenga y tal...

Anónimo dijo...

Jajajajajaja. Car eres la mejor. Pa un comentario que dejas lo has bordao, me parto. Lotoooooorius, sigues siendo el portador mas cremoso de la letra.

Anónimo dijo...

Por cierto, el blog todo negro....me gustaba mas antes ¡gañanes elegantosos!

Anónimo dijo...

Las cosas como son, ese tío es grumete total.

Ato dijo...

a este articulo le ha faltado un apartado que pusiera : "por que el bueno de Paul cae mal"
Asi quedaria explicadito el por que del asco que le tiene alguna gente.