Hoy, día de Navidad, de empachos, de turrones y de resaca, os saco del tedio habitual para dedicaros una entrada literaria. P.G. Wodehouse es, sin duda, uno de los escritores más exquisitos que he tenido la oportunidad de leer. Para meteros un poco en situación, he de comentar que este hombre fue un escritor inglés que se dedicó a cultivar ese humor tan particular que atesoran en la isla. Era un humorista literario. A lo largo de su carrera publicó un gran número de novelas entre las que destacan las que narran las aventuras de Bertie Wooster un acaudalado y desocupado personaje de la alta sociedad inglesa que se ve constantemente inmerso en divertidisimos embrollos de los que intenta escapar con la ayuda de su sagaz mayordomo Jeeves. He tenido la oportunidad de leer tres de esas obras (De acuerdo, Jeeves, El inimitable Jeeves, y Jeeves y el espíritu feudal). Están escritas con una maestría absoluta, destilando humor constantemente y enganchando al lector de cabo a rabo. Wodehouse sabía como nadie plantear historias en las que numerosas piezas dispersas y aparentemente inconexas podían acabar encajando de la manera más disparatada e inesperada que se pudiera imaginar. La última novela de esta trilogía que conozco es la que más me ha deslumbrado.
Esta serie tuvo bastante éxito hasta tal punto que a principios de los noventa se hizo una adaptación para la televisión británica en la que Wooster era interpretado por el mismísimo Gregory House (¿¿??). Así que si todavía no conocéis la obra de este genial humorista, sea cual sea vuestra edad, sexo o religión, deberíais haceros con algo suyo para disfrutar de la crema absoluta
Un abrazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario