sábado, 5 de abril de 2008

Clapton is God.


Hace aproximadamente un mes que salió en España la autobiografía de Eric Clapton y, una vez leída y releída, creemos que es el momento de opinar sobre ella y dar una valoración de este volumen que más de uno de nosotros hacía tiempo que esperábamos con avidez.

"Clapton is god" rezaban célebres grafittis callejeros allá por los 60. y lo cierto es que la figura de este genio se ha situado ya a la altura de mitos de la talla de B.B. King, Hendrix o John Lee Hooker.De ahí la importancia de esta autobiografía. Se trata de una obra totalmente recomendable, fascinante y adictiva. Clapton, con una prosa sencilla, directa y, sin ningún tipo de complejos va relatando su vida, sus diferentes etapas tanto en lo personal como en lo profesional, sus problemas, sus obsesiones, sus adicciones, sus amigos, sus miedos. La sensación que le queda al lector después de leer el libro es de pura admiración. Admiración por este fulano que nos ha ido regalando joyas a lo largo de más de 40 años a pesar de todos los acontecimientos que llegaron a ponerle al borde del acantilado y que más de una vez estuvieron a punto de llevárselo por delante. La vida de Eric Clapton es una jodida película.

Resulta que este tío (inglés como no podía ser de otra manera) empezó su carrera muscal allá por los primeros 60, tocando por pubs el auténtico blues que había estado mamando durante años de los maestros del género como Robert Johnson. De pronto se une a los Yardbirds y fabrican el mejor blues blanco de la época. Pero resulta que este tío se caracteriza por ir siempre por su propio camino y un poco contra la corriente, de tal modo que cuando el grupo gira su sonido hacía el pop fácil, coge y se larga. Después se une a John Mayall y sus bluesbrakers, otros señores de cuidao. En ese momento ya se empieza a hablar de él como un virtuoso de la guitarra. Una vez disuelto este grupo el tío se une a Jack Bruce y a Ginger Baker para formar Cream y, en fin, qué se puede esperar de un grupo que se llamaba "Crema". Pues eso. Y si no, ahí tenéis White Room, Sunshine of your love o I feel free. Pero como con estos dos tíos también hay problemas de ego y movidas así, el grupo también acaba disolviéndose. Así que se dedica a formar los fugaces Blind Faith. Después de eso, lanza el que para mí es su mejor disco "Layla, and another assorted love songs". Elepé que aparece firmado por Derek and the Dominos (Derek es, obviamente, Clapton). Resulta que en esta época, Eric estaba profundamente enamorado de la modelo Patty Boyd, al mismo tiempo esposa de su amigo George Harrison. Del desgarro que le producía este amor nacieron todas las cannciones del disco, exceptuando un par de versiones. Las letras son un disparate. Además coincide que en esa época comenzó a consumir heroína y se estaba convirtiendo en todo un yonki de campeonato. En ese punto de partida de su carrera en solitario tiene un pequeño paréntesis de descanso, pero en cuanto vuelve sigue sacando discos, haciendo giras, se desintoxica de la heroína, consigue que Patty deje a Harrison y luego se casa con ella (cosa que nunca fracturó la amistad de los dos guitarristas) colabora en un sinfín de proyectos (Tommy de los Who, el r&r circus de los Rolling Stones) toca como invitado con gente variopinta y sustituye el jaco por el alcohol, convirtiéndose en un dependiente absoluto y pasando la mayor parte del tiempo borracho. Para todos los morbosos, el libro cuenta numerosas anécdotas de esta época que le hacen a uno ver el mundo, en cierta manera, a través de los ojos de un alcohólico. Con todo eso, llegan los ochenta y su primer ingreso en ua clínica de desintoxicación, después del cuál vuelve a beber para finalmente regresar a la clínica y curarse definitivamente. Luego de todo eso, su hijo pequeño se cae de un rascacielos y muere. Inspirado en eso escribe la bellísima Tears inHeaven. Ya en los noventa, consigue el reconocimiento de crítica y público con su unplugged y continúa esa senda del buen blues. Ya de sus últimos años destacamos su Reptile, disco que aun a día de hoy me sigue teniendo enamorado.


Eric Clapton ha tocado con Bob Dylan, Beatles, Rolling Stones, Jimi Hendrix, Muddy Waters, BB King, Sting, Neil Young o los Who. Creo que ya simplemente ese dato, es un indicador de la grandeza de este músico. Aquí os dejo mi particular top ten de "manolenta".


1.- Layla.

2.-Cocaine.

3.- Bad Love.

4.- Tears in heaven.

5.- Blue eyes blue.

6.-Wonderful Tonight.

7.- I looked away.

8.- It's too late.

9.- My father eyes.

10.-Pretending.


Os recomiendo la autobiografía cremosetes y espero que estéis todos bien y agusto. Un abrazo.

2 comentarios:

supersalvajuan dijo...

Su vida tiene para varias películas. Lo de la mujer de Harrison es de traca (luego la deja a los dos viernes). Biografía con mayúsculas.

Anónimo dijo...

Quizá lo que hace que Clapton sea único sea precisamente su vida azarosa, hay algo en la intensidad de su blues que sólo una persona que ha vivido puede transmitir.